Descripción

Los hongos filamentosos, tanto por su capacidad hidrolítica como por su distribución, son los organismos degradadores de la biomasa lignocelulósica por excelencia. Entre ellos existen algunos, conocidos como hongos de podredumbre blanca, que degradan preferentemente la lignina. Este polímero aromático es la barrera que hay que eliminar para poder utilizar la celulosa y hemicelulosa de la pared celular vegetal. Estos hongos secretan un sistema enzimático muy inespecífico, en el que intervienen lacasas, peroxidasas y oxidasas productoras de agua oxigenada, que les confiere la capacidad única de degradar la lignina así como variedad de compuestos aromáticos recalcitrantes que producen problemas medioambientales.

 

Por otro lado, existen en la naturaleza organismos, generalmente hongos ascomicetos, que degradan la celulosa y hemicelulosa de la biomasa vegetal eficazmente, llegando a producir mónomeros de azúcares que pueden ser fermentados por las levaduras para producir etanol de segunda generación. Este combustible tiene la ventaja de producirse a partir de materia prima que no compite con la cadena alimentaria y podría contribuir a la reducción del calentamiento global (balance más favorable entre el CO2 fijado por la planta y liberado en el proceso industrial). Actualmente se están ensayando para la hidrólisis de los polisacáridos de las paredes de las plantas complejos enzimáticos comerciales con mezclas de celulasas y xilanasas pero todavía queda un margen importante para mejorar la eficacia de estos complejos ya que en la biomasa pretratada por métodos físico-químicos existen compuestos que inhiben el rendimiento del proceso.

 

El estudio de nuevas cepas fúngicas puede propiciar la obtención de nuevas enzimas cuya eficacia para degrader compuestos aromáticos que produzan problemas medioambientales y obtener energía removable (bioetanol) a partir de biomasa lignocelulósica. Estas dos aplicaciones serán evaluadas en el presente proyecto.